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Unos minutos luego… ® ( …En la playa, ¿solos? ) ®
GO Trigers, Ludo Mentis ©
“…Y cuando despertó” – Así comienza el que se conoce como el cuento más corto del que a la actualidad se tenga registro. Y no ocupando más de una breve línea, A. Monterroso culmina la obra diciéndonos que : “El dinosaurio, seguía allí” ‑
Dejándonos entonces solos ante la línea y el posible juego o aventura que pueda crear nuestra imaginación.
Así pues,
digamos que parafraseando dicha genialidad, a mí desde hace tiempo se me vienen
ideas muy semejantes; aunque sin tener uno el mismo genio, quizás nunca llegue
a ser capaz de redacción tan sucinta;
empero – y conociendo ya ustedes alguno de mis obsesionados “fantasmas” acerca del
arrebato que a algunos puede llegar a
causarnos el tierno asomo de un amor corrompido, cuando sumándose éste al turbador
e inquietante estado de complicadas ansias, sensaciones de angustia y temor
frente a la posible pérdida de algo que se sabe querido, y que al intervenir la
complicación del cariño que con frecuencia nos hace ver a lo amado como
posesión o territorio propio que al ser puesto en juego y peligro, a partes iguales,
‑producto de la adictiva y muy corrosiva e intoxicante mezcla de agridulces sabores
que en determinadas circunstancias condensan la inseguridad y los celos. Tales como los que casi desde siempre han movido el mundo de
Ludo – aquí les presento este video de un suceso acaecido en una remota playa
del caribe mexicano.
Basado esto en
experiencia vivida hace años, y que a algunos de ustedes ya les he compartido
en conversaciones, mi versión al clásico de A. Monterroso, diría algo así como:
"Y apenas un par de minutos luego de que su esposa comenzara a exhibirse y posar para él, de repente se dieron cuenta que no estaban solos en aquella remota playa cuando, como si de la nada, de pronto aparecieron aquel trio de resueltos y enormes sujetos que se les acercaron..."
Ludo Mentiss y GO Trigers para DSoyArte ©