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Feliz Día, Mi Vida …
Un simple fragmento 1- 1 . ( Tú dime si te lo imaginas… ).-
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(*♪1) …♪♪♪
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Felicidades, revelaciones y dudas… ‑
Sábado por
la mañana… Después de una larga e
inquieta noche que pasé casi sin dormir, despierto solo en la cama.
Aunque desde
la noche anterior ya voy viendo que a diferencia de lo que cualquier otro hombre
casado esperara encontrarse, se supondría que siendo éste un día particularmente
especial para mí y que yo lo pasara en compañía de mi esposa, resto de la
familia, e incluso algunos de nuestros amigos que han sido invitados para
celebrar con una comida en el jardín de la casa donde vivimos aquel día; pero
al despertar de un periodo de sueño profundo que a querer o no creo haber
experimentado luego de haberme vencido el cansancio durante la noche; me abruma darme cuenta de ella no ha vuelto aún de su cita.
– Estoy solo
en la cama de tamaño extra matrimonial en la que de manera regular, ‑y hasta apenas
hace unas cuantas semanas atrás he reclamado como espacio para ocupar y dormir en
pareja al lado de mi mujer noche tras
noche ‑, cuando para reconfirmare que el inusual vacío que experimento a mi
lado no es algo producto de alguna ensoñación, o saldo remanente de algún estrambótico
sueño, o especie de errática fantasía de la cual aún no he terminado de
recomponerme, cuando noto que es cierto y estoy en esta, ‑Mi Realidad‑.
En esas estoy;
intentando ubicarme en aquel mundo extraño tan lleno de incertidumbre, ansias y
dudas, cuando junto con los primeros ruidos de la mañana y el distintivo sonido
de la alarmíta de aviso de un nuevo mensaje instantáneo que ha llegado a la
aplicación de mi celular, por algunos breves instantes se diluyen entre los
apagados ecos provenientes del jardín comunitario de la tranquila privada en la
que junto con algunas otras familias vivimos casi sin sobresaltos ni chismes o mayores
escándalos, tales que sin ser en lo particular entrometidos en nuestras cosas, quisiera
poder decir que aun, ‑ supongo y espero‑ que sigan sin haber descubierto o comentar entre
ellos aun nada de lo que, de seguir las cosas así cómo, si bien han ido de a poco en poco, pero al parecer
siempre en escalada ascendente entre mi esposa y aquel hombre que la tomó de su
“.... de fijo”‑
‑ Pensar que
lo hagan y acaben dándose cuenta de todo el lío en que como pareja casada nos
hallamos metidos con ÉL es algo que en definitiva me abrumaría casi tanto como
me sucedió cuando tuve que conceder lo que a partir de aquella plática,
ocurriría ya de manera más frecuente y abierta entre ellos… E incluso confieso haber tenido que llegar a reconocer
y permitir que al parecer esto a veces suceda cada vez con mayor frecuencia de
lo que en un principio yo mismo pensé poder tolerar que en nuestro caso acabara
sucediendo de aquella manera.‑ Entre
mis brumosas ideas y el no querer acabar tener que despertarme, cavilo
procrastinando la realidad evidente que ahora parece haber querido venir a
cobrarme otra cuota.