Alguna falla en Blogger no me prmite a mí entrar a ver los posteos. Mientras espero que eso se corrija, aqui les pongo lo que en en realidad es el tercer fragmento del relato. Aclarando que no es necesario que busquen o pidan el segundo , pues el mismo será reservado para quienes quieran leerlo y les interese de alguna manera obtenerlo - Aun no decido si Patreon o Amazon.
Saludos
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Aniversario.
-con Luna Llena-… ( ¿Por qué tan Solita? ) ®
GO
Trigers, Ludo Mentis©
Cap 2o.- 1ª Pte.- ( ¿Otro trago para la Dama? )
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Hundida
en el socavón de sus pensamientos, mientras jugaba con uno de los derretidos
hielitos de su blanca bebida, pudiera decirse que Anna, ni siquiera se dio
cuenta cuando llegando desde ninguna
parte, y enfundado en impresionante traje de caballero bien vestido a la moda,
se apersonó el diablo a pararse bien cerca de ella; y cerrando el espacio entre
ellos se arrimó hacia el sillín periquero de bar que la distraída señora tenía
ocupado con el jactancioso trasero de su adorable persona.
Apenas
se había ella medio volteado hacia la barra sobre el cojín del mueble que de
modo escaso le permitía alcanzar con la punta de sus zapatos el piso, teniendo
que dar un leve brinquito para poder apoyarlos ya fuera en el descanso que se
encontraba a lo largo de toda la cubierta frontal de la barra o del mismo banco
sobre el que se hallaba sentada batallando entre no dejar ver mucho de más y no
resbalar ahora que había girado su cuerpo hacia el frente de esta sin que el
ajustado y bastante corto dobladillo de su ajustada faldita se le subiera más
de la cuenta.
Así
ensimismada en su mundo, luego de reacomodarse a satisfacción, quedó ella por
unos momentos sin darse cuenta de nada de lo que la rodeaba, y tan sólo
considerando si debía distraer al cantinero para pedirle otro trago ahora que
se hubiera acabado ya el suyo, cuando desde atrás, por el flanco izquierdo de
su persona surgió una voz que en tono autoritario a cual más ordenó: A mí ahora un Negroni, y otro igual para la
princesa… Yo se lo invito si ella lo
acepta…‑
Reaccionando
de manera tardía Anna sólo alcanzó a voltear a ver a aquel hombre cuando éste
apuntaba hacia el vaso vacío que ahora ella tenía.
…Espero
no te moleste que yo invite esta vez… Te
vi que dudabas entre si pedirte la otra o ya no, y pensé que sería mejor si yo
te ayudaba a que decidieras de manera correcta.‑ Vino la explicación promovida por el dueño
de aquella voz, que se comportó como si ya hubiera visto o conocido a la dama antes
de ese momento.