Aclarandoque aun cuando practicamente no he posteado imágenes de
mis dibujos, pues aunque tengo ya , sino centenares, si bastantes sin publicar,
por la cuestión de no haber tenido tiempo de agregarles las marcas de agua ni
correo que habitualmente les
añado, no he querido subirlas. Mas sin querer ahora crear
contenidos gratuitos , si no más bien compartir con algunos de ustedes las creaciones que de alguna manera han
influenciado mi cabeza de loco en estos gustos., en esta ocasión y por si
alguno de ustedes nunca las ha visto, quise mostrarles dos deliciosos
bocadillos que ejemplifican muy bien ese “gusanito” que como en aquella
caricatura de los Looney Tunes atacaba
a la conciencia de aquel pobre gato al que obligaba a jugar cual empedernido
tahúr, a algunos de los que nos gusta esto, también carcome nuestros antojos.
Creo que ambos trabajitos transpiran candor a la vez que si los analiza uno un poco más allá en su transfondo sensual, evocan multiples pensamientos y circunstancias a considerar dado el picante contexto que el autor propone que ocurre entre ambas "damitas", los "insospechantes " maridos y el equipo de diligentes mecánicos dispuestos a "echarle mano al asunto"..
Principalmente me agrada el que corresponde a la Oficina del encargado que - traspasando las barreras idiomáticas -, simplemente le está llamando al marido para decirle... "Su esposa está aquí con el Auto Mister Spencer... Los compañeros coinciden en que se requerira desvestirse de manera completa"
Principalmente me agrada el que corresponde a la Oficina del encargado que - traspasando las barreras idiomáticas -, simplemente le está llamando al marido para decirle... "Su esposa está aquí con el Auto Mister Spencer... Los compañeros coinciden en que se requerira desvestirse de manera completa"