En vía de mientras, publico esta colorización de un
dibujo relativamente reciente.
A lo largo de mi vida, y reflejándose esto en mis
fantasías, realidades y trabajos., siempre he tenido fascinación por ese
momento tan íntimo y personal que se da cuando una mujer, ‑ por decirlo de
alguna manera ‑ casi se desnuda del alma y frente a un simple espejo de mano surge
la delicia de la vanidad femeninamente veleidosa hecha misterio y encanto.
Por lo mismo, en muchos de mis delirantes enredos de
tramas, empedernidamente insisito en querer retratar en palabras aquel mágico momento y "aparezco" escenas en las que la protagonista luzca como la modelo
que pretendí recrear en esta imagen.
Así pues, bien podría ser ella Mónica, Andrea,
Diana, Isabella o cualquiera de las encantadoras mujeres protagonistas cuyas "historias y confidencias" he intentado
contar a travéz de mis parrafos.
¿La Escena?...
Bien podria ser la que gusten
imaginarse... Un marido viéndola arreglarse para salir al trabajo.
O quizá, ¿por qué no?., suscitarse al volver el
“insospechante” esposo temprano a la casa, tan sólo para descubrir que ella,
su linda querida, con algo de prisa, volvió sólo a cambiarse para asistir a alguna reunión a la que probablemente aparte de no haber sido invitado , talvez ni
siquiera le había comentado o pensaba mencinarle??
Cualquier cosa puede servir, creo yo. Lo
que si es cierto es que a la bella mujer la han tomado inesperadamente ,
y algo va a suceder enseguida...
sensualisimo los detalles , y si da mucho que pensar
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