Amor y Lujo.
Cuando dejé de distraerme de aquella prenda y levanté de
nueva cuenta la vista hacia el inquietante bulto de cuerpos, brazos y piernas de
ellos que se movían sobre la cama que durante nuestro viaje, y hasta esa noche
había compartido yo con Patricia; encontré con mayor claridad las vigorosas
formas del troncó de él encima de ella, y los muslos de mi esposa abiertos para
acomodarlo entre estos para poder recibir dentro la virilidad que él le
arrimaba para que gozara, al tiempo en
que rodeándole con las piernas, hincaba sobre su espalda ella ambos talones de
sus pies entrelazados para azuzarlo y espolonearlo para que acabara de
penetrarla tan profundo como su recia lanza viril pudiera alcanzar.
…¿Te gusta Mamita?.
¡A mí me gustas, Nalgona!… Con ese vestidito que te regaló hoy tu marido
o los shortictos que traías antes, desde que te vi se me antojó darte una buena
clavada. ‑ Casi vociferaba él entre pausados jadeos, jactándose
de sí mismo y su fortuna con mi mujer.
‑¡Ay Dios!... ¡Que
cosa Papito!... Mira como me tienes… ‑ Exclamó Patricia, con una voz que hasta mis
oídos llegó como si estuviera por derretirse tanto su voz como ella misma ante
tan intenso placer, cuando su nuevo amante en turno le dio un breve respiro, y
antes de extender él su comentario inicial e insistir en llamarla y decir cada vez
más infame.
¡Pinche Puta Nalgona!... De veras que, que rica estás…
Desde que te vi sabía que me las ibas a dar, sólo que después de aquella mamada
y la cara que me pusiste cuando te eché toda la leche entre las tetas, no
imagine que hoy mismo acabaríamos así, ni estarte clavando aquí en tu hotel, hoy mismo, con
tus hijos y tu marido justo en la puerta de al lado…‑
Shhh, shhh calla… cállate
… ‑ Se escuchó de nuevo la afectada voz
de Patricia pedirle que al menos no restregara tal hecho en su cara, ni
mencionara en tales momentos dichos aspectos insospechados de su barrunto el
sujeto. Y en vez de seguirlo intentó distraerlo para que continuara montándola.
Y regreso desatado con esto tan rico!
ResponderEliminarQue agradable sorpresa Ludo, como dice una canción de Johnny Winter "Still alive and well" claro las vicisitudes de la vida son asi, espero que sepas capear el temporal y volver por tus fueros, para alegria de tu reducido grupo de fans, del cual soy parte, eres una fuente de inspiración invaluable :) , un abrazo!
ResponderEliminarGenial este fragmento ya me imagino lo bueno que se nos viene, que gran alegría tenerte de vuelta, saludos de uno de tus seguidores no somos tan poquitos.
ResponderEliminarAtte. Kosme (autonombrado por ludo la Rémora)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarA ver, a ver , a ver:
EliminarAquí sí ya me perdí Kosme...
¿Que pasó con ese español, castellano o derivado que hables ? Je Je Je.
Puede ser que haya mencionado ya antes en varias ocasiones, lo de las remoras y otros parasitos. ( supongo que te refieres a aquellos que he dicho que no mas vienen comen y se van sin siquiera levantar su plato o dar las gracias por lo que se les sirvió )
Pero yo no te puedo haber "Autonombrado" a ti, pues eso seria que como que alguien hiciese un "Autoretrato" de mi persona. ¿OK?.
A lo mejor te nombré o te sentiste nombrado o aludido.
En fin, que el caso no es que te sientas agredido, ni tú ni otros más.
Agradezco que te "apersones" Kosme, Autonombrado por Ludo, La Remora.
Sigo escribiendo lo de la faéna que le dan a la protagonista de esta escena.
ResponderEliminarPor supuesto, que Si.
ResponderEliminar!Eso Ni se pregunta!.
Nadie en su sano juicio diría lo contrario
A menos que NO tenga sangre en las venas.
Pero no queremos una simple “Faena”
Sabemos que tú puedes dar; una “Corrida” de oreja y rabo.
Jaja sobre todo ¿Rabo?... he, jeje.
Saludos
eso fue un juego de palabras.
ResponderEliminarPa que veas como he evolucionado en tu ausencia.
me esfuerzo
El relato es “corto” lo reconozco, pero…?
ResponderEliminarPero “Me prendió” inmediatamente.
Lo que tiene de corto lo tiene de hirviente.
La frase que dices; “Desde que te vi sabía que me las ibas a dar”
“Que continuara montándola”
Ludo.- El intercambió de diálogos que tus personajes realizan, siempre son sublimes. En las escenas de sexo, Sé que se escuchara corriente, (pido disculpas) pero…?
No, ya se para que se escuche NICE, (quito las disculpas) cuando describes.
“Las escenas de Alcoba”, ¡Eres un dios!
Quiero leer más de esta historia.