De este que ya sería mi Opus 67, aqui mando la continuación. Pero no sin antes decir que aunque en realidad me sienta intimidado en lo más minimo para nada , pero sí sigo insistiendo en que realmente considero un error y falta de cortesía por parte de cualquier persona, el no ponerse si quiera por un momento a considerar el largo tiempo que a frecuentemente consume hacer este tipo de escenas, o simplemente ponerse a escribir un documento que sin importancia acabará siendo exhibido ante un juez - o cualquier otra instancia -, y despúes archivado sin mayor oficio ni beneficio. Y que por lo general es ya basado sobre un hecho o caso concreto sobre el ue es relativamente fácil añadir o tratar puntos muy especificos, y en nada se compara con este tipo de escritos.
Le aclaro a la "dupla" , al "Fede" o el resto de los que piensan que quizas seria posible o bonito tener conectado un gestor neuronal que mientras pensamos... Ojo: ya ni siquera lo dictamos ni nos fijamos en que la interfaz entre nosotros mismos, el software de dictado y el procesador de textos... Simplemente fuera escribiendo las ideas que vamos teniendo, y revisando y corrigiendose todo solito.
Señores, no existe tal cosa. Aprendan a apreciar y dar las gracias de lo que se les comparte en vez de quejarse de que no fue tan largo como esperaban.
Lo he dicho una y mil veces, si no les gusta como o cuanto se escribe haganse sus propios cuentitos a la medida de sus gustos, frecuencias y antojos.
Ludo Indignado que sólo espera que les guste y me manden sus opiniones al respecto de la escena que llevo creciendo.
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Intimidades
de una Privada
Ludo
Mentis ©
3ª
Escena ( Un Rayo de Luna al Final de la
Tarde )
Inquieto, sin poder apartar de mi mente tantas consideraciones que francamente me abrumaban n tales instantes, intenté distraerme saliendo a la terraza a fumar un cigarrillo que acompañé con un par de hielos ahogados dentro de un vaso Old Fashion, servido apenas a un cuarto de su capacidad, con un aromático y espirituoso Rayo de Luna de Kentucky, que tenía reservado para ser usado únicamente en caso de verdadera emergencia o momentos de apuro o inquietud como parecía que esta lo era.
Luego
de dar un primer sorbo y paladear las fuertes esencias que de inmediato
inundaron mi boca; teniendo aún el fuerte buqué de mi bebida disipándose dentro
de mí, aspiré del extremo oscuro de mi tabaco y me sentí, si acaso más aliviado
y reconfortado por unos cuantos instantes que de a poco fueron diluyéndose
desordenadamente al repasar en mi mente lo sucedido y hablado en nuestra
habitación hacía menos de unos cuantos minutos atrás entre mi esposa y mi
atribulada persona.
Sin
saber dónde estuviera realmente, pensé que para aquel momento seguramente mi
hijo también ya estuviera ocupado o salido a ver a su amigo Luis que vive en la
segunda casa de la misma privada, y a donde frecuentemente pasa las tardes o se
invita a jugar hasta altas horas de la noche, e incluso ocasionalmente dormir. Apenas me distraje por unos segundos pensando
en subir a buscarlo para asegurarme de ver que
hacía, cuando habiendo acabado de asimilar el primer golpe de mi licor,
acerqué mis narices hacia el cristal de mi vaso para disfrutar su penetrante
aroma que de pronto comenzó a confundirse con olores y humores que intempestivamente vinieron a mezclarse en
mi mente seguidos de borrascosas imágenes animadas, que como en un sueño
agitado desde mi propio interior empezaron a sucederse y hablarme.