Gracias Luis

Luisito:

Esta vez, y de verdad, te dedico este post a ti, agradeciendo  las emociones que me regalaste al leer tu comentario de hoy, - 28 Abril –, por la mañana.

Aunque tal vez vaya en desorden y un tanto alocado cómo Federíco tantas veces lo hace. Lo primero que técnicamente me derritió fue que encontraras entre las líneas remembranzas de mis dibujos, –La Dama en Espera, Obeah y Después de la Cita – .   Pues como seguramente sabrás tú; de alguna o muchas maneras, los mismos son mayormente inspirados en este tipo de imágenes y situaciones que por completo llenan esta cabeza que tengo.  Y el que aunque sea sólo una persona a la que de alguna manera estos le sirvan para acompañar o visualizar un poco lo que relato, me llena completamente de gusto.

Gracias…

Acerca de esa manera tuya de auto-engañarte con los horarios; te dire que es algo que acá yo también uso frecuentemente al no mirar el reloj para así hacerme tonto y pensar que “no pasa nada. Sólo es un poquito más tarde ya de la cuenta, pero mientras no me amanezca aquí leyendo, dibujando o visitando las otras dos galerías que un me faltan por ver de este otro sitio, no tengo problema”     - JeJe…   ( aunque ya con los años, me he empezado a dar cuenta que de a poco el recurso me va funcionando cada vez menos, y a los dos siguientes días ando cabeceando y buscando la querencia de la almohada )

De cualquier forma, la culpabilidad se hace menor usando ese recurso de no mirar el reloj.

Y ya por ultimo:   Aparte de agradecerles a Minerva, El Fede, Francisco ( a quien aunque parezca un poco yo como esas personas de doble discurso moral, –y agradeciéndole sus muchos años de seguidor –, tan sólo le pido que observe y no eleve más el uso de cierto lenguaje que insisto  en que no sea del que usemos o abusemos dentro de los comentarios y sugerencias que nos regalamos aquí en este Blog ).   A ti en concreto Luis te digo que también me resulta muy grato leer que si se notan esos “destellos” de procacidad que a veces uso para matizar tanto las escenas como la personalidad y antojos de los protagonistas.

Y decía eso de la doble moral, por que precisamente, a ti te funcionó aquella expresión acerca de la vaca que le hacen a ella.    O quizá más bien, todo el dialogo tan misógino que me permití que el abusivo gañan le escupiera a la elegante mujer, objeto de sus bajezas.

Especialmente Minerva – y otras lectoras –, dicen que dentro de todo, y la propia naturaleza de las situaciones que escribo, les resulta grato encontrar que no caigo en la vulgaridad o lo grotesco.

Y sí; me confieso como un personaje al que dentro de su propia cosmogonía no le gusta lo grotesco, ni retratar las cosas como meras miserias humanas, sino darles un cierto aire de tolerancia que sin caer en lo burdo, pueda ser admitido dentro de nuestras mentes.   Al fin de cuentas todos somos “víctimas” de la condición de nuestra especie.

Sin embargo, creo que de vez en cuando, sea cual sea  el género del punto de vista de quienes me reciben a través de las letras, es válido que a ellas, –las protagonistas–, se les “cosifique”;  y a “ellos”, –los personajes masculinos—, ya sea el caso; se les “magnifique” tanto física, como “canallilmente” ,  o en los papeles de los “maridos apocados” , se les ponga como hombres venidos a menos, llenos de dudas y caídos en “la desgracia” de afrontar “realidades” distintas a las que los buenos principios impuestos por la moralidad inculcada socialmente.

Así, y como he dicho ya antes, celebro que les guste ese juego de roles, a veces nada sutil que con los diálogos, –y muy poco como narrador– hago entre ellos.  Pues así, funciona para mí…

Ludo Agradecido