Siendo el humano un ser imperfecto sólo nos queda
tratar de enseñar, y haber enseñado a los hijos y otros que nos rodean, –y ellos
hayan querido aprender de uno – lo mejor que hayamos podido brindarles de
nuestro lado más bondadoso.
Así pues en este pequeño momento de duelo que vivo,
recuerdo decía una especie de dicho que “uno no puede hacer otra cosa si no
quererlos”… -Y esto hasta que nos duela -.
Añadiría yo. Por lo que así,
queriendo a ese ser entrañable a quién al parecer importa muy poco quererme,
creo que a veces sólo queda “el alegre consuelo” de pensar en la posibilidad de
que cuando los hijos se van, sea esto para estar en un sitio mejor y lleven
consigo el recuerdo de al menos algunos cuantos momentos felices vividos con uno.
Adonde sea que Tú vayas hijo, sólo espero que de alguna manera me tengas permanentemente presente y recuerdes que pese a no verte yo te tengo conmigo y para mí siempre serás mi Bebo Baquetón Adorado.
GO Trigers
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