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viernes, 24 de febrero de 2023

Oscura Noche de San Valentin ( 3a Instalación )

 

°*°*** 3 ***°*

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♪♪♪    Si eres de las que te gusta bailar… Aquí te traje un regalo especial… y ahora tú vas, tú vas,  tú vas a sudar

–“Aparte de la invitación aquí le doy  mi tarjeta para que les diga que va de mi parte y que Renato, o “El Bebé” los atiendan como su encantadora damita y usted se merecen…” . Vino también la memoria de las palabras que aquél había utilizado para animarlos a que asistieran al al no muy famoso pero concurrido centro  nocturno del que realidad no le parecía haber oído hablar mucho a ninguno de sus buenos amigos, o amigas del matrimonio o su esposa.

¡Si cómo no!, ¡Viejo Cabrón!, mira no más al pinche congal al que nos mandaste a buscar a tus dos pinches amigos…‑    Dentro  de su cabeza le recriminaba a aquel hombre que los había a mandado a aquel lupanar con cara de antro reglamentado, cuando preocupado de no encontrar a su esposa, vio a un joven uniformado al que se le ocurrió preguntar si era que acaso él conocía a alguno de ellos.

– “ A El Bebé no lo he visto… pero por aquí de andar” – Teniendo que  contestar casi a voz en cuello el mesero explicó.   – … “Y “El Don, Reni…” creo que anda por allá abajo cerca de “Socios”. Pero creo que estaba algo ocupado o que pudiera el atenderlo… Talvez seria cosa de preguntarles a alguno de los de seguridad…” ‑  Muy quitado  de la pena contestó el joven empleado evidenciando cierto amaneramiento en el modo de gesticular cuando le contestaba.

– “¡¿Socios?!” …  “¡¿Qué es o donde está eso?!”… “Mira, es que estoy buscando y no encuentro a mi esposa… pero no creo que haga falta decirles o que llamemos a nadie… Sólo era que a mi esposa y a mí nos dijeron que cuando viniéramos buscáramos a alguno de ellos…‑

Sobre el ruido de fondo, intentó explicar antes de acabar de buscarse la tarjetita personal que  le había dado el sujeto del restaurante para mostrarla y ver si acaso le servía como alguna especie de salvoconducto al tiempo en que volvió a cuestionarle:   ‑El área esa… La de Socios… Sólo ¡¿Podría ir a buscarla yo a allí, en ese lugar?! – Tratando de serenar su inquietud preguntó el por demás alterado Alejandro, apenas logrando que el mesero  lo alcanzara a escuchar.

‑No… Ahí solo pueden entrar socios y sus acompañantes o damitas de compañía que luego ellos invitan al club… ‑ Expresó el empleado del sitio en principio  meneando  de un lado hacia el otro su dedo de señalar o negar, el cual luego de concluir su meneo uso para apuntar justo a la zona opuesta en que se hallaban ellos parados, sitio donde tras la densa penumbra que inundaba casi todo el espacio semi vacío ocupado por los ductos de ventilación, dispositivos de la tramoya y lámparas que dirigidas el suelo del piso inferior instaladas por encima de las cabezas de la concurrencia colgando del techo del salón para iluminar distintos rincones del lugar, servían para dar ambiente a la pista de baile; allá mirando a lo lejos luego de que el  muchacho se lo señalara, – y de alguna manera ahora que lo veía Alejandro,‑no muy lejos del pasillo de los sanitarios por  el cual ya hubiera él pasado una vez luego de empezar a buscar a su esposa, el inquieto  marido de la desaparecida descubrió una serie de ventanales y balconcitos iluminados que desde arriba rodeaban  buena sección del lugar.

…Si desde aquí puede verla está bien… pero si entró allí ella con alguien a alguno de los privados que quedan del otro lado del pasillo, ahí sí yo ya no te podría ayudar caballero… Digo , usted sabe a qué o para qué se supone que las llevan allí a algunas de las damitas que vienen aquí a visitarnos.     Sonriéndole un poco al apurado Alejandro, en tono un tanto indolente el despreocupado muchacho soltó la sobrecogedora indicación que de inmediato aturdió al afectado marido.

– Digo… y ni modo de que la voceemos a la Señora o preguntando entre la gente a ver si nadie la ha visto, o usted se las describa a los socios, ¿Sí, Encanto…?   O que anduviéramos entrando a buscarla a todos los privaditos pa´ saber a cuál o con quien se metió…  –Con una especie de descuidado desparpajo e insolencia que dejaba asomar cierta retorcida alegría e inicua malicia ante el apesadumbrado talante del desconcertado  esposo le dijo el imprudente mesero sonriente pretendiendo por un momento con ello dar por zanjada aquella conversación ante el boquiabierto Alejandro que aun no se sobreponía de verlo y oírlo mientras gesticulaba aquel de la voz mientras continuaba manoteando delante de él; hasta que casi sin disminuir en mínima parte sus exagerados aspavientos se acercó un  poco hacia  la barandilla del balconete abierto donde hasta ese momento se hallaban los dos sosteniendo la tan inusitada e incómoda conversación surgida entre ambos.

‑Pero ya te dije que no te apures Papi chulo… Tu chica de seguro debe de andar por ahí o habrá ido al tocador de las damas... ‑     Quiso parecer mas condescendiente y amable al insistir ahora tuteando al pobre  y angustiado individuo en tanto que como si oteara al vacío parecía buscar algo.

 –“Si quieres por qué no…” ‑ Iba a ofrecerle al nervioso señor que mientras él iba preguntar  a los sanitarios  de las mujeres Alejandro esperara allí mismo buscando desde aquel sitio a ver si en algún momento se aparecía  la extraviada mujer, cuando de repente algo o la vista de alguien a quien de seguro había encontrado le hizo callar y cambiar e incluso sonar alertado y distraído con otra cosa a  la vez; cuando en vez de concluir el ofrecimiento, optó por decir otra cosa.

“¡Ay, Papacito, a ver si con ella te alcanza!, y ella a ver si no se  atraganta o se espanta cuando te vea el verdadero tamaño de esa cosota que tienes, Mi Vida!” –Aunque  casi mascullando entre dientes  toda aquella sarta de obscenidades que el atolondrado mesero fingió proferir en voz alta en dirección hacia aquel punto donde miraban sus ojos en esos momentos mientras realizando un femenino y muy delicado ademán con una de sus manos cubría parte de su propia persona llevando esta hacia el pecho al tiempo que como loro parlanchín o de feria  pareció que le hubieran dado más cuerda para de soltar de nuevo la boca con otra andanada de angustiosas y desmedidas sandeces cuando volvió a decirle.

“Ay bueno, y si  no ya no se aflija tanto por ella… Que ya  me supongo yo que no la trajo a aquí a que aprendiera a rezar  a su esposa… De seguro que ya ha de andar por ahí pasándola bien con alguno bailando o hasta sí está muy buena su esposa, en un descuido ya algún Chucho la ha de tener a la chula bien empinada o en cuatro dándole su buena ración de camotote enmielado, como el del Reni… Que ése si está bien narigón el santo  muchacho.

‑“¡Mírelo… allí está…!” .‑ Exclamó el joven y entusiasmado mesero, haciendo espacio para que se acercara Alejandro.  – Es el que está allá atrás dándole su arremangón a la nalgona esa de allá abajo.  Ahí  está, ¿ya ves?... Si te dije que estaba ocupado. ‑ 

Y modulando la voz en un manierismo que hasta el Gran Liberace hubiera podido llegar a copiarle de haberlo escuchado emplearlo pero que dadas las circunstancias que a Alejandro, ‑que en definitiva y en su estado de nervios no estaba para esa clase de juegos‑, sólo sonó entre chillantón y fingido por parte del grandilocuente y afeminado muchacho,  del que aparte de todo ya de éste también le estaba ya hartando la errática e inestable manera de dirigirse hacia su persona a veces llamándolo con propiedad y otras más con inadecuada cercanía en el hablar; así como luego lo hizo de nuevo utilizando aquel  modo.

“¡Ayy Dios , pero si mira  no más que cosa!... ¡¿Te imaginas que una así, o esa fuera tu esposa a la que andas buscando?!...”  Ve no más como la tiene a la loba…  La ha de tener toda empapada con tanto arrimón;  bien mojadita y escurriéndose en la tela de sus calzoncitos la muy güila, güilota… ‑  Acabó enfatizando el  morboso mesero.

 

*°**** 4 ****°*

domingo, 19 de febrero de 2023

Oscura Noche de San Valentin ( 2a Instalación )

 ***Aunque publico esta 2a Instalación -Aunbusco opinión y ayuda ***

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Oscura   Noche   de    San   Valentin  

90%    Real   ©        Dra.R.Mani   ©   Jordy   Xors   y   ©   El   Relator. 

                Ludo   Mentis   y   G.O.   Tigers  

(*1)  ♪♪♪    Cumbia a la gente: A. Duprey / G. Lebrón / Guaynaa / Roberto A. Vázquez.

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Continuación  1a Parte

(*1)  

*…♪♪♪ ‑ …La temperatura caliente… Gotas  de sudor en la frente… Ay que rico se siente…♪♪ ‑

‑“¡Ay no…!”, “Le voy a amarrar las manos”…  ‑ Inquieta ante la declarada avanzada, por un instante pensó Susana en quitarle la mano y marcarle un hasta aquí.   En vez de ello, y de momento no se atrevió a hacerlo por lo que sólo se la detuvo, cuando ya buscaba él bajar otro poco con esta sobre su cadera, aunque procurando ella al menos adquirir ante el precipitado individuo un poco de seriedad optó por indicarle lo indebido de la osada maniobra que pretendía practicar enseguida sobre su persona cuando titubeante buscó alzar ella su delicada mano siniestra para mostrarle el resplandeciente y áureo fulgor de la sortija matrimonial que con delicadeza engalanaba su dedo anular cuando sumándose a esto expresó hablándole de Usted al dirigirse hacia él por sobre el fuerte barullo de la música y gente :  ‑“No… Perdone, no vengo sola” …

…Vengo con mi  marido.‑ Aunque sin dejar de mecerse aun pegada ella a la figura de aquel hombre, giró entonces Susana su delicada manita para que quedase así  de frente a la vista de él el llamativo brillante de corte princesa que coronaba el juego de alianza de anillos de compromiso y argolla de matrimonio que desde hacía ya cerca de 10 años la distinguía  como mujer reservada y señora desposada.

Ah sí…  mira que bonito anillito, en verdad se te mira bonito, mamita…   Aunque yo sé dónde o como se te vería más bonito conmigo, princesa.   – En el hablar, aparte de lo no muy educado o distinto, dejó aquel, notar también parte de  lo vivido.

No; es en serio que vengo con mi marido… Él sólo fue al baño…‑ Intento ella explicarle.

­Sí,  sí creo que lo vi Mami… Creo que lo vi por aquí antes bailando contigo…‑Concedió el aventurero antes de salir con una  ocurrencia que no lo dejara fuera del juego :‑  Lo bueno de eso de que ya vaya solito, es que puede ir solo, y así mientras aquí yo le cuido a su reina en lo que él vuelve por tí…  ¿O tú crees qué se pierda, Mamita?...

Sintiéndose entonces Susana , vulnerada y nerviosa por el decir de aquel hombre, y de alguna  manera experimentando sensación similar a la que a algunos ocurre dentro de sus sueños al intentar asestar un golpe certero y definitivo hacia algún pesado oponente, los puños y extremidades completas de alguna manera dieran de si ante el empeño de aquel momento de necesidad, e incluso a la hora de  la verdad llegar a doblársele casi que por completo las debilitadas muñecas y codos de su apurada presencia ante el mal que entre los sueños presagian terminar saliendo cuasi por completo incólume de la defensa intentada por uno. –De  momento  no supo ella que otra cosa objetar, decirle o hacer como no fuese en dichos instantes mas que la de , ‑ aunque sin en realidad buscar defenderse o apartarse de éste o mostrarle de alguna otra forma su repentina incomodidad ante él o lo dicho  por el sujeto  ‑, limitarse a detenerle la mano que la sujetaba del talle y decirle :

*SusAnita había decidido darle otro par de sorpresas como regalo de Aniversario y San Valentín*

 

jueves, 16 de febrero de 2023

Borrador Provisional de Oscura Noche de San Valentin (WiP) - Mas Explicado -

Hola estimadas lectoras - es -:

Con la  novedad de que me encuentro en un brete  sobre el cual   necesito ayuda para decidir acerca del rumbo de este trabajito especial que estoy escribiendo acerca  de una inusual  y  Oscura noche de San Valentin.

Aunque sé que por  casi norma dijeramos que oficial el que escribe o pretende escribir se supone que tome todas las decisiones rumbo al curso que tomaran  la historia y sus personajes en esta. 

Esta vez me encuentro ante un dilema que me gustaria  comentarles antes de que fuera ya demasiado tarde.

Por favor, si alguien se anima a ayudar mandeme correo  a cualquiera de los dos GMails  que se tienen habilitados o,  incluso  si se animan hasta les podría yo dar  mi telefono de whatsapp ....

RoGGeR y Ludo , necesitados-

PS:  Al Momento la duda es es un poco acerca de de las dos posibles vertientes que  podria  tomar ese relato de  "La Oscura Noche de San Valentin" , pues mientras una pudiera continuar como novelita erotica mas bien rosa, la otra bien podría dar pie para algo un poco mas siniestro . - Aunque claro que sin alejarse de la misma línea -



martes, 14 de febrero de 2023

Oscura Noche de San Valentin ( Especial día del Amor - Febrero 2023 ) - 1a Inst -

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Oscura   Noche   de    San   Valentin  

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 90%    Real   ©        Dra.R.Mani   ©   Jordy   Xors   y   ©   El   Relator. 

                Ludo   Mentis   y   G.O.   Tigers  

 (*1)  ♪♪♪   Cumbia a la gente: A. Duprey / G. Lebrón / Guaynaa / Roberto A. Vázquez.

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Oscura   Noche   de    San   Valentin  

-Capítulo   1-   1a   Parte.   (    Luna   Llena,   Luna    Creciente   ).- 

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(*1) ♪♪♪ ‑ …Luna llena, luna creciente ♪ ♪ ♪     A través de la puerta,  y  desde el salón principal de aquel antro, hasta los sanitarios llegaban por el pasillo los atenuados sonidos de la pegajosa canción…

… ¡Pues no sé buey!... Pero esa  vieja está que la pide, ¿no crees?… –

‑¿Cuál, tú…?, ¿la tetona esa que estaba bailando con ese  buey?...  Sí; está que la pide… ¡Y a gritos!…‑   Repuso el de la otra vez a su compañero de andanzas, enfatizando lo último de su acalorada expresión que  muy ufano soltó sin importar quien mas pudiera escucharlos.

Sí la del vestidito ese verde o azul  cortitito y pegado… ¡Sí!...  ¡No mames!, ¡¿¡Sí viste que nalgas tiene la cabrona!?!... Sí, se veía bien rica,  ¡ y de lo pegadito, transparente y chiquito , además de marcarle la forma completa de sus nalgotas, se le alcanzaban a notar las  tiritas de la tanguita que no más trae puesta debajo de su putivestido! ‑   Emocionado comentó el que hablara primero sin importarle importunar a ninguno otro de los presentes en el lugar.

…¡¿Te imaginas?!   Que rico ser el cabrón que se la parche esta noche…  ¡¿¡Si le viste su pulserita de Esposa Candente, o de Hot Wife, en el tobillito!?!...‑

Como si por respuesta automática, de pronto reaccionara Alejandro, en un abrir y cerrar  de sus ojos , sus oídos se alertaron de forma inmediata al escuchar tal referencia acerca de la cadenita.

“Naaah güey”… ¿Qué es eso?...  ¡No me digas!... ¿En serio?... ¡No, no me fije!... O creo que si se la vi, pero no…  ¿O sí, tú crees…?   En serio no me digas …‑    En su galimatías de atiborradas ideas encontradas uno de los dos parecía  no poder dar crédito a las probables implicaciones de lo que su compinche intentaba inferir.  Alertado por las palabras de aquél, desde su la mampara  que brindaba  privacidad a   los usuarios de  los servicios sanitarios, Alejandro Corcuera, buscó casi  ni respirar ahora para no interrumpir la conversación de aquellos alebrestados sujetos.

‑…Bueno sí, ya sé que no todas las mujeres que las traen puestas andan buscando batalla , o interesadas en conocer otros güeyes, pero si muchas las usan para querer decir que son señoras casadas o comprometidas pero aun disponibles o, hasta con o sin el permiso de sus maridos o que el buey de estás  lo sepa, pero … – Acabando enredado en su intrincado intento de explicación en la cual pese a los distingos con que pretendía aclarar aquel confuso punto acerca  de esto, el que lanzó el primer comentario acerca  de la cadenita que viera adornando el tobillo de aquella a la que se refería, terminó dejando en el aire por unos momentos cuando aventuró:

…Por  lo que vi ahorita que veníamos para acá y como la tenía ya agarrada de las nalgas  y se la arrimaba el otro cabrón con el que estaba  bailando; Tú confía en mí lo que te digo… “Ese güey no es su marido”…  Yo la vi bailando con otro primero, y éste otro si le estaba dando ya su buen arrimón y probada de pinga a esa nalguita…‑ 

Experimentando un súbito estado de desasosiego, desde la limitada privacidad que le brindaba la mampara del escusado,  Alejandro solo escuchó la voz del sujeto sin atinar a atreverse a denunciar su presencia ante ellos y apresurarse a salir del área de los sanitarios para ir a constatar lo que por lo pronto solo podía elucubrar en su mente.

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Oscura   Noche   de    San   Valentin  

Capítulo   1-   2a   Parte.   (    Luna   Llena,   Luna    Creciente   ).- 

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 *…♪♪♪ ‑ …La temperatura caliente… Gotas  de sudor en la frente… Ay que rico se siente…♪♪ ‑

Experimentando un súbito estado de desasosiego, desde la limitada privacidad que le brindaba la mampara del escusado,  Alejandro solo escuchó la voz del sujeto sin atinar a atreverse a denunciar su presencia ante ellos y apresurarse a salir del área de los sanitarios para ir a constatar lo que por lo pronto solo podía elucubrar en su mente. 

 

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Oscura   Noche   de    San   Valentin  

-Capítulo   1-   2a   Parte.   (    Luna   Llena,   Luna    Creciente   ).- 

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*…♪♪♪ ‑ …La temperatura caliente… Gotas  de sudor en la frente… Ay que rico se siente…♪♪ ‑ 

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 “ ¡…Ay Dios!, Anita, ¡¿Qué cosa te pasa, Susana?!” –Meneando su acalorada figura justo enfrente de aquel hombre, se preguntó para sus adentros la confundida señora al sentir como de pronto éste buscaba estrechar el reducido espacio que les separaba al tiempo en que sintió como consiguiendo acercarla poco más esta vez, los formidables pechos de ella casi rozaban ya la desfachatada y pretenciosa cadena dorada que éste portaba colgada del cuello en manera por demás ostentosa, cuando apenas un par de instantes después comenzaron estos a pegarse contra  el amplio y moreno tórax de él.

Mientras aquél, confiado de sí le sonreía a la bella mujer, el par de tentadores primores que adornaban el frente de aquella región de su delantera de encantadora y núbil señora casada, estos pegándose contra la firme fisonomía de su pecho de macho viril y asertivo, en un principio parecieron oponerse un tanto al contacto con éste, dejándole primero sentir al sujeto la natural separación existente entre ambos globos , para  – momento después – al atraerla después hacia él otro poco, experimentar la candente sensación que le ocasionó el sentirlos pegarse y amoldarse a su cuerpo dentro de las copas de su sujetador y amplio escote de su vestido, tal como si impedido este ultimo de contenerlos en ese momento ya más, la madura tibieza de estos fuese a desbordarse y saltar por los temerarios bordes del ajustado vestidito, como si tener por donde escaparse estos luego de no poder terminar de amoldarse e hincharse bajo aquella inesperada presión a  la que de modo inesperado eran sujetos, estuviesen prestos a  buscar una salida.

‑… Ay, pero si mira nada más que cosas tan ricas tienes, Mamita.‑ Le soltó éste al sentirla y notar que la sorprendida damita,  al menos no  le impedía casi el cada vez más franco y lascivo contacto que se daba entre ambos ahora que como si de la manera más natural que existiera, o le fuese a éste algo común de intentar todas las veces que se le antojaran a él, al guiarla con sus pasos y demás movimientos con que la guiaba sobre la pista de baile,  pretendiera adueñarse de ella; cuando  decidiéndose a aventurar más lejos el embate sobre de ella, a la cercanía de sus cuerpos y voz de lo que recién le decía, sumó ahora la acción de la misma manota conque la había halado hacia sí para ahora hacerla descender esta hacia la cintura de Susanita.

‑“Ay no…”

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 (*1)  ♪♪♪   Cumbia a la gente: A. Duprey / G. Lebrón / Guaynaa / Roberto A. Vázquez.

  Rogger / Ludo M.