Asuntos de Interés y Negocios 3er Act ( 5ª Esc )

Asuntos de Intereses y Negocios  (  )  Adaptación*

Ludo Mentis G.O. Tigers.

Todo por un Precio Especial

3er Acto - Escena 5ª .   (¿Y ahora?… ¿Quién podrá defenderte?… )

Podía yo notar que, mientras sin pararse del sillón sobre el que se hallaba  expectante, sin decir todavía ni media palabra, ya había comenzado a zafar su camisa, desabotonándola por completo, la reacción de Verónica era de franco temor, vergüenza,   y resignado rechazo ante la situación que ya iba entendiendo, que de una u otra manera tendría que aceptar.    Y así, la vi, que sin otro remedio más que el de comprender que para pagar la palabra, promesas, antojos y culpas, ‑ ajenas y suyas también‑  tendría que atender a ese hombre ,  inmolando su cuerpo de la forma en la que se lo había prometido el bribón con quien ahora salía a divertirse antes de dejarse llevar a la cama por él., de a poco, o de un último golpe hacia su consciencia finalmente ella desmoronó por completo cualquier intento por defenderse o impedir que hicieran con su persona lo que más ellos quisieran.

Asuntos de Interés y Negocios 3er Act ( 4ª Esc )

Asuntos de Intereses y Negocios  (  )  Adaptación*

Ludo Mentis G.O. Tigers.

Todo por un Precio Especial

3er Acto - Escena 4ª    ( Amigos inesperados...)

Por mucho que fuera de lo que sabía, bien suponía, o había yo visto que mi esposa era capaz de hacer o permitir que algunos hombres hicieran con ella, nunca jamás había yo imaginado verla ante tal situación, que en cuanto aquel crédulo empleado se fue, comencé a observar y poder escuchar a través de la cámara., creo que nunca hubiera esperado ver lo que le ocurrió poco más tarde.

Allí estaba mi esposa, la mamá de dos hijos, besándose con un hombre que por supuesto no era yo, en tanto que de manera un tanto cautelosa y furtiva, otro más que les acompañaba, llegó a sentarse sobre un mullido sillón que se hallaba ubicado parcialmente a espaldas de ella.

El porno es cultura...

El porno era Cultura  ( Y aún podría serlo )

...Pues usted sabe señora Grajales., la decisión es suya, ya se lo dije.   Hoy mismo podría yo ver que que para mañana tuviera que salir  usted temprano a comprar el periódico para que comience él a buscarse un nuevo trabajo, o sin que sea necesario que su marido se entere de nada de lo que hagamos, se le renovara ese contrato .   Pero sepa que conociendo yo a todos en este medió, dudo que en realidad tenga muchas oportunidades de conseguir otro puesto como el que tiene conmigo…—  Sin dejar de mirar por un solo segundo a la perturbada mujer de su empleado, sin siquiera preocuparse por disimular la lasciva que se dibujaba en su rostro al admirar el suculento manjar que tras el pudoroso chifón de aquel moño se alzaba y bajaba al compás de la afectada respiración de la compungida señora., aclaró el siniestro hombretón de cincuenta años.

Nerviosa, y sabiendo que  no tenía ya otro remedio, la atormentada fémina bajó con remordimiento los ojos para no seguir aguantando esa pesada mirada que, como si ya alcanzara a mirar a través de su blanca blusa el par de sustanciosos  bocados de trémula carne que incitantes se alzaban por encima de las medias copas de su llamativo y elegante brassiere.  Y deteniendo entonces la vista sobre aquel juego de anillos que la distinguían como señora casada; abrumada de traerlas consigo en esos momentos adornando su delicados deditos fue abriendo ante él todas sus cartas y sin otro rmedio preguntó al muy abusivo:   —¿Pero…  si yo acepto, de verdad me promete usted que él nunca tendrá que enterarse de esto ?...

Así, la suerte estaba ya echada cuando alzándose de detrás de su amplio escritorio tallado en costosa caoba, el confiado patrón le confió:    — No, no creo que tuviera porque llegar a enterarse de nada.  Después de todo está usted tratando con un caballero…    Pero por favor Señora Grajales, sea usted linda conmigo; déjeme verla y súbase un poco la falda para que yo pueda mirar esas piernas bonitas…  Ande, que quiero ver bien cómo viene vestida y sale a la calle la esposa y mamita más guapa de la compañía…

* * *

Celebro eso o esto te guste o les guste:

Se le conoce como estilo emotivo afectado., o simplemente afectado. Y en seguida me explico:

Asuntos de Interés y Negocios 3er Act ( 3a Esc )

Asuntos de Intereses y Negocios  (  )  Adaptación*

Ludo Mentis G.O. Tigers.

Todo por un Precio Especial

 3º Acto - Escena 3ª    ( Un Cuarto con vista… )

Trastornado por la profunda sensación de iniquidad que me consumía simplemente obvié la elemental precaución de ver que nadie allá adentro de la otra cabaña o los encargados de atender estas o la recepción de motel, y como si yo fuera de casa entré a la que tenía ya enfrente de mí, adentrándome en la oscuridad de un pasillo que sin encontrar visible el interruptor de la electricidad, apareció ante mí tan oscuro y lúgubre como las fauces de un lobo.

Asuntos de Interés y Negocios 3er Act - ( 1a y 2a Esc )

Asuntos de Intereses y Negocios  (  )  Adaptación*

Ludo Mentis G.O. Tigers.

Todo por un Precio Especial

3º Acto - Escena 1ª    ( ¿Última llamada o llamada de última hora? )

* * *

…¿Bueno?. ¿Si?...  ¿Don Alonso?.  ¿Qué ha pasado mi Don?, ¿cómo está el esposo de mi “noviecita”?—

Algunas semanas pasaron luego de mi estrambótico encuentro con el amigo de mi mujer durante  aquella cena en la que sin haber concluido siquiera la elegante cena, la  hiciera despojarse de sus diminutos panties para que se los entregara allí mismo antes de que saliéramos del restaurante.

Sumido en un sueño de Horror …

Intentando agarrar este lapso de inspiracion , y un poco acorde a las fechas, viendo la TV se me ocurrio esta idea...   ( alguno cree que valga la pena explorarla y acompañarme.   ¿A ver que sucede? ... )

Sumido en un sueño de Horror …   ( Y de Arrabal )

Ludo Mentis, GO Tigers…

1ª  Escena  ( Opio y celo acábame … … )

                                                                    

“Tranquilo compa., usted no haga Iris, ni la hagas de toz”….  “Tranquilo y deja que acá mi Nephil y mi Golum  acaben con la princesa si no quieres que a los dos se los cargue aquí la chingada, o venga el Chiquilín   a agarrarte a putazos y luego llevarse a tu vieja pa´ echarla a los pinches perros en vez de cogérsela”…    “Si tú vela  no más, se ve que tu ñora está gozando bien rico con la macanota esa  que le  empujó en su panochita la Monja”…

Alterado, o francamente aterrado ante el giro que nuevamente podrían dar las cosas ya en ese momento de apremio y congoja., me hallaba suido en mi propio mar de turbiedades y pensamientos.   Soportando el fétido aliento del infeliz ése,  que junto a mi cara acercaba su rostro mugroso para decirme que me calmara y no continuara forcejeando inútilmente  por impedir lo irremediable.

“Brrrammm…   Brrrammm…   Bipf… -  … - Bipb… -… - Bipb… - … - … -… Bip. Bip…” — 

Aquel, o aquellos constantes sonidos a los que antes creía yo haber  escuchado ser precedidos por desgarradores aullidos provenientes del cuarto de al lado, también me acompañaban en aquel sueño del que sin conseguirlo, ya me quería despertar para salir de mis pesadillas.    ¿O acaso era que en realidad no iba yo a despertar de nada, y simplemente me hallaba sumergido en embrutecedor estupor que me había ocasionado algún enervante?... —   Con temor , -creo recordar-, como intentaba yo voltear mi atención hacia cualquier otro punto del tenebroso y oscuro cuarto en busca de algunas otras señales de peligro más inminente, y que al menos al detectarlas me hicieran poder no seguir contemplando el humillante y por demás denigrante espectáculo que se sucedía justo en frente de mí.

Yo intentaba no mirar hacia “allá”, pero salvo por las penetrantes luces que dando directamente en mis ojos cada que intentaba reconocer algún otro detalle que me dijera si acaso aun nos hallábamos en el cuartucho de aquella vecindad en la que como a un par de inocentes y estúpidas tórtolas habíamos sido llevados para ser enjaulados., y poco, o nada alcanzaba yo a reconocer bien entre las lúgubres sombras que se formaban fuera de aquellas sombrillas de luz que tan sólo inundaban el área donde “aquellos” tenían a mi esposa.

“Aiiish sí….   Así, luces preciosa princesa”…     “Mira que linda se ve con esa cosota Señor mío…” — La afeminada voz del fotógrafo de pronto volvió a surgir dando órdenes  y haciendo sus chocantes comentarios  desde algún sitio que no lograba yo  hallar dentro de la habitación o estudio en donde nos tenía.

…¡Ay!., ¡Que cosa!...   Luces divinamente putona y  domada ya de a de veras con esa cosota metida allí en calzoncito Tesoro…—   Añadió todavía más, ocasionando que aun no queriendo volver yo a hacerlo en esos momentos, yo mismo volteara la vista hacia donde tenían a mi esposa ya totalmente  resignada a  su suerte. 

 De veras que en ti es natural esa carita de putona golosa…   Te ves divina con ese calzón de castigo que te puso La Muerta…  —  Comentó sarcástica e inmisericorde del apuro en que con sus sugerencias había colocado a mi esposa en tan obscena postura y castigo por demás denigrante, con aquel objeto encajado y contenido dentro de ella por el pequeño parchecito de tela de la entrepierna y los tirantes bordes elásticos de las sus diminutas e insuficientes pantaletas blancas que traía puestas por ella.   Mismas que asegurándose de que  a modo de improvisada resortera, y sirviendo toda la prenda a modo de sujetador para impedir que el instrumento pudiera llegar a resbalar o escaparse fuera de ella , a la vez de ocasionar que con cada movimiento que mi derrotada mujer intentara hacer, esta apenas si pudiera moverse sin provocar que aquel luminoso y zigzagueante pedazo de plástico se hundiera más en su carne aun antes de iniciar ante todos aquellos la denigrante sesión.

¡Ay, pero si se ve que es una Golosa!...   Mira nada más como se mueve y babea la bolita—  Continuó  el asalto de sus tortuosas palabras antes de dirigirse a los de su cofradía de libidinosos secuaces

 

…A ver chicas.  Ustedes dos bájenla y tráigansela para acá a que la mire su esposo y vea que linda se ve de mas cerca antes de lo que sigue.   Tráiganla y  tú.   — seguía dando órdenes con su tipluda voz de  loca afeminada:   — Tú. Ve y llama al chiquilín…  O dile que ya es hora.  Que traiga ese collar…—  Ordenó.

“Brrrammm…   Brrrammm…   Bipf… -  … - Bipb… -… - Bipb… - … - … -… Bip. Bip…” — 

¡Humpghh!... ¡Humppfghhh!  -   queria yo poder hablar.   Suplicar o pedir que no, que no hiceran eso, pero no.  De mi boca nada salía , me habia quedado sin poder  decir  nada o hablar...

Y es que en los sueños, y en ocasiones aun  más en las pesadilla, a veces  uno se queda sin habla., specialmente si uno se encuentra con una cinta gris de reparaciones cubriendo su boca, acomodado sobre aquel desvencijado sillón cubierto de manchas mugrosas y grises de sabra Dios cuantas o que cosas derramadas sobre la tela roída ya por el tiempo y  con un tipo que parece el mismísimo diablo, justo sentado a su lado..