Si quieres la paz...

¿Prepara la Guerra?...

Al menos se supone que así reza aquella vieja conseja.

Sabrán que no me olvido del blog y de sus comentarios. Y entiendo que algunos caigan en el aburrimiento de tantas largas esperas, pero tal como se los anuncie desde hacía meses , el año pasado:  A veces aunque uno esperara no verse envuelto en situaciones tan ruines como tener que contestarle a un  hermano mesquino, sus miserables y pobres posturas respecto al juicio por los derechos de la sucesion testamentaria  de la señora que con dolor, pero mucha esperanza, e ilusión y alegría nos diera luz y vida.

El asunto es que las primeras batallas  y preparativos ya comienzan; y de ahí que como es de esperarse, de momento mi cabeza se halla ocupada con ideas referentes a idear posibilidades de defensa, tanto como evitar mayores daños y reclutar al representante legal que a mi, o nuestro entender, mejor comparta y se identifique con uno para representar, no nuestras ganas de desquite o revancha, - pues considero que  en realidad no las tenemos -, pero si nuestro interés  de salvaguardar  los principios básicos de dignidad y respeto que toda persona debe observar hacia otra, a la vez de evitar que como tanto ocurre en este país, se use como arma el Derecho para torcer al desprotegido , y prevalezca la impunidad de la mentira, la simulación  y argucias que quienes al final de cuentas resulta que parece que en vez de  comportarse con rectitud, se graduaron  como abogados para pasarse de  listos y ser unos tramposos enmascarados.

Imaginense ustedes que un buen día se muere su madre  y "el hermano abusado", finge empatía, sin avisarles que la ley no le faculta para ello en ese  momento, les vende su parte de la casa de su madre. Ustedes confiando en él le hacen el pago de un adelanto que "selle" el convenio de venta.

Despues esta persona les dice que no recuerda bien como era que dicho convenio de venta iba a quedar, se queda el dinero  entregado a modo de adelanto pero quiere que se renegocien los precios y condiciones,  para despues burdamente extorsionarles con el cumplimiento de otros asuntos a los que condiciona su resolución favorable, para cumplir con la palabra empeñada por su convenio tramposo.

Así nos vamos   unos años mas adelante, con la coerción de este individuo, cuando al ir al juzgado en que se había iniciado el tramite de intestado, se dn cuentas de que el muy listo,  y en flagrante delito y abuso de la confianza que se le tenía y en contra de las autoridades, ha firmado apocrifamente a mi nombre varias de aquellas actuaciones judiciales. O sea, falsificando mi firma para continuar con el tramite sin avisarmelo.

¿Que se supone que debe uno  de hacer?...  ¿Quedarse callado y dejar que el funesto personaje entienda que el puede torcer el derecho a su favor?; Y así, para despues ya con las cosas acomodadas a su favor, citarme a que rinda yo cuentas, prtendiendo aparentar que soy yo, y no él , quien tan sólo por no conocer a fondo la ley, he caído en omisiones y errores.

Ante esto  hay quienes me sugieren que tan sólo retome el asunto como está y en las condicones como él lo plantea. Pero y entonces yo me pregunto:

¿Dónde quedan los principios?., si uno deja que la gente como él se aproveche y pase por alto la ley que se supone que debería defender, ¿es entonces justo que sólo sea yo quien responda a sus cuestionamientos?, y  ¿que él  no tenga responder por ninguno de sus actos mañosos e ilegales ?.

´Viendonos un poco Shakespiriano, diríamos, que  ahí  subyace el problema...  ¿Ser o no ser?...

Dejarlo ser, ¿o gastar al menos algo de dinero  por hacerle ver que lo que este país ( México ) lo que  necesita es gente más honesta y menos tramposa...?

Disculpenme  pues, por un tiempo que ande ocupado con tales cuestiones, que espero pronto se solucionen  o se hallen en vias de mejorar, para que así tengan ustedes al personaje que unicamente les interesa mientras tiene tiempos para escribirles cosas interesantes.

Ludo Encarado ante la "Justicia"